Hace unos días que llegue a la ciudad de Washington, DC... y estoy sorprendida con todo lo que he visto y me he percatado.... Ando con Laura, una ex compañera del trabajo, y la hemos pasado super... congeladas pero super!! Gracias a la amabilidad de otra amiga, Yayie, que nos albergó en su casa, esto ha sido una maravilla...
Washington y sus museos y edificios y calles no se pueden ver en 4 días... tenemos los pies que no los aguantamos... y todavía nos falta Nueva York!!!
En casa de Yayie me topé con una báscula en el baño y me dió tentación... la última vez que me había pesado me dio un ataque cuando vi el espantoso número aquel... 192 libras!!! Horror!!!
Hace casi un mes comenzé a tomar unas pastillas naturales para bajar de peso y he notado el cambio pues ya los pantalones se me bajan, y pude meterme en unos un tamaño menor al que estaba utilizando... así que llena de valor me trepé en la báscula y miré atentamente el numerito: 173 libras!!! Oh!, Yeah!!! Es una alegría enorme que siento al ver ese número... tengo que bajar varias libras más para poder empezar a hacer ejercicios, pues mi metabolismo es tan loco que, si hubiese hecho ejercicios antes, en vez de rebajar, aumento de tamaño...
Acá en esta ciudad tan extraña y familiar a la vez, he podido notar que casi no hay deambulantes (supongo que por el frío estan escondidos...), los edificios son hermosos, las calles amplias, y, extrañamente, la gente es amable y cortés... No he visto gente alborotando, ni Burger Kings, ni McDonalds, ni otros fast foods por las calles donde caminamos...
Es una pena que me tenga que ir a NY pues me falta mucho por ver... no pudimos llegar a ver la Casa Blanca ni el Freedom Plaza, ni el Pentágono, entre otros lugares importantes... pero no le hace, eso es para que vuelva...
Entre las buenas noticias que he recibido está el que varios amigos adorados están por acá... Yayie, quien nos brindó su casa; Mario, a quien no veia hace más de 7 años... y Patrick, a quién no he podido ver ni llamar por andar de prisa para avanzar a ver lo más que pueda...
Mientras escribo estas notas, tanto Yayie como Laura están tratando de hacer un milagro en mi pelo, pues querian verme "lacia" y se han dedicado a pasarme la maravillosa plancha... y están sorprendidas con el cambio que he dado y con el largo de mi pelo. ¡Hasta yo me quede boba cuando vi que llega a la cintura!!!
Ni modo... rezaré para que no llueva de camino a la estación del tren ni en NY... y, mientras disfruto del resto de mi viaje, disfruten ustedes también...
PD: disculpen la falta de acentos y el ~ sobre las enes... estoy escribiendo desde una laptop y no sé como ponerlos sin el alt... así que, así se queda hasta que llegue a casa... (editado el 5 de enero del 2009 para ponerle los dichosos acentos, tildes y tags... por la vagancia no lo hice antes... disculpen esa y otras más!! Feliz Dia de Reyes!!)
Washington y sus museos y edificios y calles no se pueden ver en 4 días... tenemos los pies que no los aguantamos... y todavía nos falta Nueva York!!!
En casa de Yayie me topé con una báscula en el baño y me dió tentación... la última vez que me había pesado me dio un ataque cuando vi el espantoso número aquel... 192 libras!!! Horror!!!
Hace casi un mes comenzé a tomar unas pastillas naturales para bajar de peso y he notado el cambio pues ya los pantalones se me bajan, y pude meterme en unos un tamaño menor al que estaba utilizando... así que llena de valor me trepé en la báscula y miré atentamente el numerito: 173 libras!!! Oh!, Yeah!!! Es una alegría enorme que siento al ver ese número... tengo que bajar varias libras más para poder empezar a hacer ejercicios, pues mi metabolismo es tan loco que, si hubiese hecho ejercicios antes, en vez de rebajar, aumento de tamaño...
Acá en esta ciudad tan extraña y familiar a la vez, he podido notar que casi no hay deambulantes (supongo que por el frío estan escondidos...), los edificios son hermosos, las calles amplias, y, extrañamente, la gente es amable y cortés... No he visto gente alborotando, ni Burger Kings, ni McDonalds, ni otros fast foods por las calles donde caminamos...
Es una pena que me tenga que ir a NY pues me falta mucho por ver... no pudimos llegar a ver la Casa Blanca ni el Freedom Plaza, ni el Pentágono, entre otros lugares importantes... pero no le hace, eso es para que vuelva...
Entre las buenas noticias que he recibido está el que varios amigos adorados están por acá... Yayie, quien nos brindó su casa; Mario, a quien no veia hace más de 7 años... y Patrick, a quién no he podido ver ni llamar por andar de prisa para avanzar a ver lo más que pueda...
Mientras escribo estas notas, tanto Yayie como Laura están tratando de hacer un milagro en mi pelo, pues querian verme "lacia" y se han dedicado a pasarme la maravillosa plancha... y están sorprendidas con el cambio que he dado y con el largo de mi pelo. ¡Hasta yo me quede boba cuando vi que llega a la cintura!!!
Ni modo... rezaré para que no llueva de camino a la estación del tren ni en NY... y, mientras disfruto del resto de mi viaje, disfruten ustedes también...
PD: disculpen la falta de acentos y el ~ sobre las enes... estoy escribiendo desde una laptop y no sé como ponerlos sin el alt... así que, así se queda hasta que llegue a casa... (editado el 5 de enero del 2009 para ponerle los dichosos acentos, tildes y tags... por la vagancia no lo hice antes... disculpen esa y otras más!! Feliz Dia de Reyes!!)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario