Cuando comenzé a buscar el nombre para ponérselo a este blog queria que se llamara "Esa soy yo..." en relación a un poema que escribí y que quiero sea el que dé título a mi primer poemario una vez lo publique. Desafortunadamente ya no estaba disponible... (¡que mal!)
Y seguí buscando opciones que me identificaran pero no me sentía a gusto con las opciones pues no quería que se encajaran en un tema en específico. De ahí se me ocurrió lo de "la hija del panadero", pues esa es quien soy (ver ¿Quién soy yo?). Como todo da vueltas (al punto de que uno termina mareándose) vuelvo al tema de ¿quién soy yo?
En este caso no soy la hija del panadero.. no. Ni tampoco la hija de la empleada de comedores escolares, y mucho menos la sobrina de misis Feliciano, de Ardilla, Chuito, Carmelo o Jorge.. no. Tampoco soy la prima de Chepín (que ese es otro cantar, otro dia te lo cuento).
Hoy soy esa.. la otra... mejor lee el poema y juzga por ti mism@...
Y seguí buscando opciones que me identificaran pero no me sentía a gusto con las opciones pues no quería que se encajaran en un tema en específico. De ahí se me ocurrió lo de "la hija del panadero", pues esa es quien soy (ver ¿Quién soy yo?). Como todo da vueltas (al punto de que uno termina mareándose) vuelvo al tema de ¿quién soy yo?
En este caso no soy la hija del panadero.. no. Ni tampoco la hija de la empleada de comedores escolares, y mucho menos la sobrina de misis Feliciano, de Ardilla, Chuito, Carmelo o Jorge.. no. Tampoco soy la prima de Chepín (que ese es otro cantar, otro dia te lo cuento).
Hoy soy esa.. la otra... mejor lee el poema y juzga por ti mism@...
Esa soy yo
Habito en tus fantasías
como pensamiento maléfico.
Soy dueña de tus más oscuros deseos,
de tus impuros pensamientos.
Soy esa quien te da la vida
y a la vez te mata a paso lento.
Soy solamente esa, aquella, la otra,
la que te acalora el pensamiento.
Soy esa mujer de la quien huyes
mientras corres a mis brazos
y te refugias en mi pecho
y me pides que te colme de besos.
Simplemente soy esa mujer
que escondes de ti mismo;
a quien no quieres conocer por su nombre
mientras me llamas a gritos.
Soy esa, sí,
esa mujer a la que todos le viran el rostro;
esa que no es tu señora.
Esa soy yo.
Una triste mujer recogiendo las migajas de tu amor.
Esa soy yo...
Tu amante.
Habito en tus fantasías
como pensamiento maléfico.
Soy dueña de tus más oscuros deseos,
de tus impuros pensamientos.
Soy esa quien te da la vida
y a la vez te mata a paso lento.
Soy solamente esa, aquella, la otra,
la que te acalora el pensamiento.
Soy esa mujer de la quien huyes
mientras corres a mis brazos
y te refugias en mi pecho
y me pides que te colme de besos.
Simplemente soy esa mujer
que escondes de ti mismo;
a quien no quieres conocer por su nombre
mientras me llamas a gritos.
Soy esa, sí,
esa mujer a la que todos le viran el rostro;
esa que no es tu señora.
Esa soy yo.
Una triste mujer recogiendo las migajas de tu amor.
Esa soy yo...
Tu amante.
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